LANGOSTAS y SEROTONINA. Una Investigación y una Teoría

PLAGALa serotonina, también conocida como «la hormona del placer», es la culpable de que las langostas del desierto pasen de ser insectos solitarios e inofensivos a formar enjambres que devastan el 20 por ciento de los cultivos mundiales.

La mayor plaga de langostas en 50 años azota provincias de Argentina

Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Catamarca, San Luis y Córdoba sufren la peor plaga en 50 años según la Confederación Rural de Argentina.

Una devastadora plaga de langostas capaz de acabar con la vegetación y cultivos, tiene a las zonas afectadas en «estado de alerta», declara la Confederación Rural Argentina (CRA) respecto a la que es considerada como la peor peste del último tiempo.

Los pobladores de las provincias azotadas, preocupados por los sembrados, han realizado fumigaciones para detener el exceso de estos insectos. Sin embargo, la amenaza persiste. Según declaraciones de la CRA a La Nación, a la fecha 700 mil hectáreas han sido perjudicadas. «Es una plaga nacional que afecta directamente a los cultivos, a los campos de pastoreo y montes naturales, y puede ser mucho peor de no controlarse en los próximos 20 o 25 días«, indicó el pro secretario de la organización, Juan Pablo Karnatz.

Por su parte, el secretario de Agricultura de la Nación, Ricardo Negri, se reunió el miércoles con dirigentes de la CRA para generar un compromiso del gobierno para ayudar a erradicar la plaga. «Es importante cuidar las cadenas agroindustriales, el capital natural y los pequeños agricultores. Estamos trabajando en conjunto junto a la provincia y los productores para poder controlar la plaga», aseveró Negri.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria también se sumó a las medidas para mitigar la plaga, prometiendo incrementar sus recursos y coordinar acciones para llegar a una solución.

Esta especie puede llegar a un tamaño estimado de cinco centímetros y se caracteriza por su alta capacidad reproductiva y migratoria. Ahora se encuentra en una etapa saltona y en proceso de agrupamiento, por lo que aún puede llevarse a cabo un control terrestre con insecticidas, antes de que las langostas comiencen su etapa voladora.

Los primeros ataques de estos insectos se registraron en julio del año pasado, en la capital de Santiago del Estero y el sudeste de Tucumán.

 

********************************************************************++

EL ESTUDIO

 

Investigadores de las universidades de Cambridge y Oxford en el Reino Unido y de Sydney, en Australia, descubrieron que un aumento del nivel de esta sustancia neuroquímica en el sistema nervioso de estos insectos es lo que les lleva a crear un enjambre.

Con ello, se da un paso en el estudio del control de las plagas de langostas, aunque «aún estamos lejos» de una solución, según el doctor Stephen Rogers, uno de los autores del estudio, que se publicó en «Science».

El descubrimiento alberga «un potencial considerable» para lidiar con estos dañinos insectos si se halla una manera viable de devolver a las langostas a su fase solitaria, afirma por su parte el doctor Paul Anthony Stevenson.

Miles de millones de langostas infligen periódicamente grandes pérdidas a los cultivos, sobre todo en África y en China. Y en noviembre de 2008 enjambres de más de seis kilómetros de largo asolaron Australia. Estos ortópteros tardan entre 5 y 8 horas en recorrer 96 kilómetros y pueden consumir a diario el equivalente a su peso.

Las langostas pertenecen a la familia de los saltamontes, pero a diferencia de sus congéneres inofensivos, tienen la rara habilidad de llevar una existencia solitaria o gregaria, dos instrucciones genéticas contenidas en un mismo genoma.

Hasta 1921 se pensaba que las langostas solitarias y las gregarias eran especies diferentes, ya que se diferencian incluso físicamente. Lo que les empuja a adoptar una actitud gregaria es la escasez de alimentos, que les lleva a buscar nuevos pastos, donde coinciden con otros miembros de su especie.

La estimulación olfativa y el roce de las patas traseras de estos insectos al juntarse les lleva a adoptar actitudes gregarias, algo ya conocido por los científicos, que sin embargo llevaban 90 años intentando descifrar qué es lo que en última instancia desencadena un cambio tan dramático de comportamiento como el de formar un enjambre.

En el laboratorio, los investigadores convirtieron a langostas solitarias en gregarias en sólo dos horas tras estimular sus patas traseras con un pincel y permitir que vieran y olieran a otros congéneres, explicó Rogers, de la Universidad de Cambridge. Durante este periodo crítico de comportamiento se analizaron las sustancias químicas presentes en su organismo y se encontró en sus ganglios torácicos un nivel tres veces mayor de lo normal de serotonina.

«La hormona del placer»La serotonina es un neurotransmisor presente en todos los animales, incluyendo los humanos, clave para regular el modo en el que interactúan y en su humor y conocido también como «la hormona del placer«. Los científicos inyectaron luego en las langostas sustancias químicas que inhiben la acción de la serotonina y aunque se mantuvieron los mismos estímulos, no se convirtieron en gregarias.

Por otra parte, cuando se les suministró serotonina se volvieron gregarias incluso en ausencia de otros congéneres. «Hasta ahora, aunque conocíamos los estímulos que causaban esta asombrosa transformación a lo ‘Jeckyll y Hyde’, nadie había sido capaz de identificar los cambios en el sistema nervioso que convertían a unas langostas antisociales en monstruosos enjambres», señaló Michael Ansley, de la Universidad de Oxford.

«La serotonina influencia profundamente el modo en que se comportan e interactúan los humanos, por lo que es asombroso ver que la misma sustancia química en el cerebro es lo que lleva a un insecto normalmente tímido y antisocial a agruparse», según otro de los coautores del artículo, el doctor Swidbert Ott, de la Universidad de Cambridge.

ABC

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *