El Voto Biométrico. ¿El Fin de las Urnas?

votoelec234dLa urna electrónica está compuesta por dos terminales, el de la autoridad de mesa y el del elector. En el primero hay un teclado numérico, en que la autoridad de mesa digita el número del título de elector.

Tres señales visuales le informan a la autoridad de mesa si el terminal está disponible para que el elector vote, si el voto fue concluido y si la urna electrónica está conectada a la corriente eléctrica o a la batería interna.

Seguridad y tecnología de las urnas electrónicas

 Esa tecnología garantiza aún más seguridad a las elecciones. Al final, cada persona tiene digitales únicas, lo que impide la tentativa de fraude en el momento de la votación. 
Otra ventaja del lector biométrico fue informatizar un procedimiento operacional: la liberación de ese tipo de urna no es más hecha por las autoridades de mesa, y sí por la lectura de las impresiones digitales del propio elector.
 
La urna es preparada para reconocer, verificar e identificar apenas al elector previamente registrado.
 
Las urnas biométricas fueron usadas por primera vez en apenas tres ciudades brasileñas en las elecciones municipales de 2008. Dos años después, zonas electorales de 60 municipios en 23 estados usaron ese nuevo tipo de urna en las elecciones 2010.
 
La nueva tecnología será usada por 7,7 millones de electores de 299 municipios de 24 Estados del País en las elecciones municipales de octubre de 2012.
 
Primeras urnas
 
En las primeras elecciones en Brasil, las cédulas en papel con el voto eran depositadas en pelotas de cera llamadas "pelouros". Después, vinieron las urnas de madera, las de hierro y las de lona, hasta que, en 2000, se implantó el voto informatizado, sin cédulas, con urnas electrónicas que posibilitan la verificación total en pocas horas.
 
Actualmente, la Justicia Electoral cuenta con aproximadamente 130 computadoras de gran porte, 23 mil microcomputadoras instaladas en los TREs y en las 3.024 zonas electorales, además de una red computacional privativa, abarcando a todo el País. Esa red interconecta al Tribunal Superior Electoral (TSE) a los TREs y éstos a las zonas electorales. También existe una red vía satélite interconectando a 375 oficinas de registro electoral de difícil acceso a los TREs.
 
Ese proceso de informatización comenzó en 1986, con el reempadronamiento electrónico de aproximadamente 70 millones de electores. En 1994 fue hecha, por primera vez, la totalización de las elecciones generales por la computadora central en el TSE.
 
La urna electrónica fue creada en 1996 y fue usada en aquel mismo año, en las elecciones municipales. En aquella primera votación electrónica de Brasil, un tercio del electorado escogió a alcaldes y concejales en las nuevas urnas en 57 ciudades. En las elecciones siguientes, en 1998, votaron electrónicamente dos tercios de los electores. Y, finalmente, en 2000, el proyecto fue implantado totalmente.
 
Seguridad comprobada
 
El proceso electrónico de votación posee mecanismos que aseguran su confiabilidad, como la firma digital y el resumen digital, técnicas criptográficas que permiten verificar la autenticidad de los datos de las urnas.
 
Además, los dispositivos de seguridad “en capas" crean diversas barreras que, en conjunto, impiden un ataque general a la urna.
 
Varias auditorías y pericias realizadas a lo largo de los últimos años confirmaron la seguridad de la urna. La confiabilidad fue demostrada también por medio de dos pruebas públicas, en que especialistas fueron invitados a usar técnicas para atacar la urna y sus componentes, con el objetivo de explotar eventuales vulnerabilidades del sistema. Ninguna prueba consiguió violar la urna y los programas.
 
La urna electrónica está compuesta por dos terminales, el de la autoridad de mesa y el del elector. En el primero hay un teclado numérico, en que la autoridad de mesa digita el número del título de elector. Tres señales visuales le informan a la autoridad de mesa si el terminal está disponible para que el elector vote, si el voto fue concluido y si la urna electrónica está conectada a la corriente eléctrica o a la batería interna.
 
Ya el terminal del elector posee teclado numérico para registrar el voto. Allí, el elector debe digitar el número del partido o candidato. Hay además una pantalla de cristal líquido en que es posible visualizar los datos del candidato escogido como: nombre, cargo, número, partido, sexo del candidato y fotografía.
 
Para comprobar el funcionamiento de las urnas electrónicas, vea la simulación en línea (contenido en portugués) desarrollada por el Tribunal Superior Electoral.
 
Cada urna electrónica tiene vida útil de 10 años.
 
Fuente:
Tribunal Superior Electoral (TSE)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *