SUIZA ABANDONA LA ENERGÍA NUCLEAR. CINCO RAZONES

Por Balz Rigendinger
MAYO DE 2017 –
Los suizos se han pronunciado a favor del abandono nuclear. El resultado de la votación del pasado 21 de mayo nos deja cinco enseñanzas.

 

1.Doris Leuthard logra el objetivo de su vida
No hay muchas cosas que la presidenta de Suiza, una mujer simpática y con los pies en la tierra, no sea capaz de vender. Recientemente se la vio en el pasaje subterráneo de la estación de tren de Berna. Era un viernes por la tarde y los trabajadores pendulares se disponían a volver a casa para disfrutar del fin de semana. Entre esa muchedumbre Doris Leuthard destacaba. No por ser una persona conocida, sino porque irradiaba más felicidad que ninguno.


El claro sí a la Estrategia Energética 2050 es su victoria
. Todos los ministros están “seguros de sus dosieres”, pero solo una está de buen humor. Y esto ha marcado la diferencia en esta votación llena de incertidumbre. Dos tercios de los ciudadanos confían en Doris Leuthard y casi otros tantos han avalado con su voto la Estrategia Energética.

 

2. Los suizos no perdonan las exageraciones

Los detractores tenían argumentos de peso. Por ejemplo, los costos adicionales que cada hogar tendrá que pagar, tarde o temprano, para financiar la estrategia aprobada el domingo. Lo defendieron a capa y espada, pero exageraron demasiado.

Con su campaña y los afiches de duchas de agua fría perdieron credibilidad.

Convincente, en cambio, fue la crítica de la “economía planificada” que regirá en el mercado de la electricidad y los incentivos para el sector energético que harán imposible liberalizar el mercado en las próximas décadas. Liberalización que prácticamente todo el mundo desea. Correspondía a economiesuisse defender este argumento. La federación patronal, sin embargo, aún no se ha superado de la última gran derrota, la Reforma del Impuesto de Sociedades. Una derrota tan dolorosa que economiesuisse no ha encontrado la determinación para emitir una recomendación de voto sobre la energía. Y es una de las razones por las que Doris Leuthard ha triunfado con sus ideas.

 

 

3. La solidaridad entre generaciones está aún intacta
La energía que proviene de las plantas nucleares tiene un coste para las futuras generaciones. De hecho, no fue tanto el desastre de Fukushima lo que generó dudas en el centro político sobre la fuente nuclear, como la cuestión sin resolver de los desechos. Los suizos siempre han demostrado altura de miras y generosidad cuando se trata de ser justos con las futuras generaciones. Con esta enseñanza el país votará ahora sobre la reforma de las pensiones – será la mayor prueba para el contrato generacional en Suiza.

 

4. Los suizos creen en el futuro

El sí a la Estrategia Energética 2050 es también la expresión de una visión optimista del futuro, de un claro convencimiento: ¡Lo vamos a conseguir!

Por ahora nadie sabe realmente cómo será posible extraer energía del agua, de la tierra, del sol y del viento para este país en crecimiento. Pero Suiza ha confiado siempre en la técnica y en sus propias fuerzas. El avión solar de Bertrand Piccard recorrió –a pesar de algunos contratiempos– el mundo con ese mensaje. Casi simultáneamente, el país celebró la inauguración del nuevo túnel ferroviario del Gotardo, un logro durante mucho tiempo impensable. Presas, células solares, turbinas eólicas, geotermia: todas estas tecnologías funcionan y tienen potencial.

5. El país tiene una ingente tarea por delante

Granjas Eólicas

Aquellos que avancen en la dirección indicada se verán recompensados por el Estado. Es una decisión sensata, pero conlleva el riesgo de estropear paisajes y aventurarse en experimentos de eficacia dudosa. Un punto que ahora tiene que discutir el país.

El camino para reglamentar este tipo de cosas está sentado y es fiable. Aun así, sería peligroso dejar que el sector económico crezca y se aferre al pezón del Estado para volverse poderosos –gracias a las subvenciones – como lo hicieron los magnates nucleares hace cincuenta años. Suiza tiene una ingente tarea por delante que no podrá resolver únicamente con carisma y simpatía. Si los suizos pagan –como han dejado claro en las urnas– también quieren cierto control.

Traducción del alemán: Belén Couceiro

swissinfo

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