RECICLAR MEDICAMENTOS. Los «Puntos Sigre»

SIGRE Medicamento y Medio Ambiente es una entidad sin ánimo de lucro creada, en España, para garantizar la correcta gestión medioambiental de los envases y restos de medicamentos de origen doméstico. España se ha convertido en un modelo de tratamiento de medicamentos vencidos. Mediante el Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases (SIGRE), que es una entidad sin fines de lucro y que cuenta con la colaboración de los laboratorios, los distribuidores farmacéuticos y las farmacias, lograron dar una solución al tratamiento medioambiental. En este momento, existen unas 20.000 farmacias con punto de reciclaje SIGRE, donde además informan sobre qué se puede reciclar y que no.

 

Para seguir recordando y concienciando al ciudadano sobre la importancia de reciclar correctamente los envases, vacíos o con restos de medicamentos, para proteger la salud pública y cuidar de la naturaleza, se lanza una nueva campaña bajo el lema “Di Sí al medio ambiente, Di Sí a SIGRE”.

Esta nueva campaña, en línea con las realizadas en los últimos años en el marco de la estrategia “Mano a mano por un mundo mejor”, se desarrollará en diversos medios de comunicación entre octubre y noviembre, prestando una especial atención al uso adecuado de los antibióticos, al necesario cumplimiento de los tratamientos con estos medicamentos y a la correcta gestión ambiental de sus envases y residuos a través de los Puntos SIGRE.

Según Juan Carlos Mampaso, Director General de Sigre, “la Organización Mundial de la Salud y las autoridades sanitarias ya han alertado del grave problema de salud pública que suponen las resistencias bacterianas. Por ello, es necesario que seamos especialmente cuidadosos al desprendernos de los restos de antibióticos y de sus envases, utilizando para ello siempre el Punto Sigre de la farmacia”.
En la actualidad y de manera incorrecta, según los datos de los que se disponen, el 48% de los pacientes, al finalizar o abandonar un tratamiento con antibióticos, guarda los restos de medicación en el botiquín de casa, con el consiguiente riesgo derivado de una automedicación inadecuada.

Se cumplen 18 años desde que se implantaron los primeros Puntos en las farmacias españolas. Desde entonces, el reciclado de los envases vacíos o con restos de medicamentos se ha convertido en uno de los hábitos ambientales más implantados en nuestra sociedad. En la actualidad, el 86% de los hogares colabora en el reciclado de estos residuos, contribuyendo así al cuidado de la salud pública y del medio ambiente.

En este sentido, según los datos que arroja el último sondeo de opinión , el 82% de los farmacéuticos afirma que la actitud ciudadana hacia el reciclado de medicamentos ha mejorado y aumentado en los últimos tres años.

 

El botiquín doméstico es un aliado de nuestra salud, no un almacén de medicamentos
En el botiquín de casa, debemos tener aquellos medicamentos prescritos para las enfermedades crónicas que padezcan los miembros de la familia, y los necesarios para atender afecciones leves: analgésicos, antitérmicos, antiinflamatorios, para picaduras o quemaduras, etc. Junto a ellos, debemos guardar materiales de cura y accesorios como tijeras, pinzas, termómetros o desinfectantes para heridas.

El botiquín de casa no debe ser un almacén lleno de restos de medicamentos de tratamientos finalizados o abandonados.

Con respecto a su ubicación en la casa, hay que procurar evitar que los medicamentos estén guardados en zonas en las que haya cambios de temperatura bruscos y humedad, como suelen ser la cocina y el cuarto de baño. Según los datos , el 56% de los hogares tiene la costumbre de guardarlos en estas estancias de la casa.

Además, hay que revisarlo un par de veces al año para retirar los medicamentos caducados y los que ya no se necesitan para llevarlos con su caja al Punto S. Según los datos aportados , en el 95% de las ocasiones que se realiza esta revisión se encuentra algún medicamento caducado.

 

El blíster del medicamento
El blíster es el envase por excelencia de los medicamentos. De las más de 17.000 presentaciones diferentes que la industria farmacéutica pone anualmente a disposición de los pacientes que lo necesiten, el 67% utiliza el blíster como formato de envase.

Cualquier blíster que haya contenido un medicamento, aunque esté vacío, todavía puede contener trazas de ese fármaco por lo que es necesario que reciba un correcto tratamiento medioambiental. Por ello, se recuerda que los blísteres, vacíos o con restos de medicamentos, siempre deben depositarse, con su caja y prospecto, en el Punto S de la farmacia.

 

El envase del medicamento, cada vez más ligero y sostenible
La industria farmacéutica diseña sus envases para proteger las propiedades del medicamento, garantizar su trazabilidad y asegurar la correcta dosificación, uso y conservación del mismo.

Además, para que estos envases de medicamentos sean cada vez más ecológicos y reducir su impacto ambiental, la industria farmacéutica lleva años aplicando medidas de prevención y ecodiseño. Gracias a estas medidas, ha logrado reducir el peso y/o volumen de 1 de cada 4 envases que actualmente se comercializa en nuestro país.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *