Los «ultramateriales». La Sinterización. Avances Nano.

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El Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN) tendrá su base de operaciones en el edificio TIC del pozo Entrego.

Sin embargo, el CINN ya dispone en San Martín del Rey Aurelio, y más concretamente en el polígono de La Florida, de una planta de fabricación de los denominados «ultramateriales». Se trata de una instalación pionera a nivel mundial en la que se obtienen productos utilizables en múltiples campos de actividad -como la industria militar, la aeronáutica, la automoción y la electrónica- que ofrecen condiciones extremas de dureza, ligereza o resistencia al calor, según las necesidades de cada empresa.

Hasta el momento se ha realizado un desembolso de 3,5 millones para poner en marcha un horno de sinterización (compactación) de grandes dimensiones (12 metros de altura por 6 metros de ancho y 5 metros de profundidad) que ha sido construido por la empresa alemana FTC Systeme. La inversión inicial se completará con 2,5 millones más a lo largo de 2014, con el objetivo de instalar atomizadores, equipos de automatización de procesos y otras máquinas auxiliares. En el proyecto -fruto de la colaboración entre organismos públicos y firmas privadas- participan una veintena de empresas, algunas de ellas tan destacada como jaguar o Rolls-Royce. En la actualidad hay abiertas cuatro líneas de investigación vinculadas a los «ultramateriales».

Proceso

El procedimiento de sinterización se basa en la aplicación de un tratamiento térmico a un polvo de nanomateriales previamente conformado en el laboratorio (derivado de compuestos químicos de sintetizados) que en el horno se transforma en un producto denso y resistente. Según las condiciones prefijadas inicialmente, se obtienen materiales muy ligeros, de gran dureza o especialmente resistentes al calor que permiten fabricar a las empresas, según cada caso, herramientas de corte, espejos de satélites, ventanas transparentes al infrarrojo para desviar misiles lanzados contra los aviones, microchips o blindajes de tanques.

El CINN patenta todo ese conocimiento y lo vende a las empresas para que puedan fabricar el producto en serie.

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