Bastó con que la familia saliera a tomar uncafé para que un grupo de delincuentes ingresara a su casa y se llevara el trabajo de 18 años. "La pérdida es irreparable", resumió el profesor Enrique Terán, quien es investigador Principal del Conicet y vicepresidente de la Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento. 

Tanto Terán como su esposa y sus tres hijos trabajan en el campo de las ciencias (la mujer dirige el área de Botánica del Instituto Miguel Lillo) y cada uno de ellos perdió su computadora personal con archivos de investigaciones. Incluso uno de sus hijos se quedó sin gran parte de la tesis que deberá presentar dentro de poco tiempo para finalizar su doctorado en Biología. 

"Se llevaron todo el material de 18 años de trabajo con proyectos de servicio comunitario, de transferencias de resultados en varias provincias, muchos proyectos ligados al Programa Nacional de Educación Solidaria y todo mi trabajo en el Conicet", lamentó Terán, quien está especializado en diversas áreas ligadas a la Zoología y la Biología. "Lo que han sustraído representa, aparte del costo material, una parte de nuestras vidas", expresó con tristeza. 

En una hora 

La familia Terán salió a tomar un café el sábado 29 de junio a las 15.30. El mozo todavía no les había servido el pedido cuando, a las 16.30, recibieron la llamada de un vecino avisándoles que habían entrado ladrones a su casa de Frías Silva al 600, en Yerba Buena. 

Al regresar, las víctimas se encontraron con su vivienda llena de policías y la mascota herida. "Entraron por el frente y redujeron al perro; el animal tenía sangre en las patas, en el hocico y dificultades respiratorias, además de un estrés psicológico que le duró tres días", relató Terán. A los delincuentes les alcanzaron esos 60 minutos para revolver todo en la casa y llevarse cuatro notebooks, una netbook y documentación personal. 

"Si no conseguimos recuperar esto, será como comenzar una nueva vida. Y demos gracias a Dios de que no estaba ninguno de nosotros porque había violencia", expresó el profesional. Según Terán, los ladrones se llevaron hasta "las tarjetitas que nos hacían nuestros hijos cuando eran chicos. Material de distinto tipo de valor: científico, cultural y personal". 

Más de 10 días pasaron desde el hecho y aún no hay novedades. "Si hay pistas, todavía no nos han informado nada", dijo Terán. Y reclamó seguridad: "vivimos un estado de desprotección e indefensión grave. Toda la zona norte de Yerba Buena está liberada. Necesitamos que nos brinden protección porque los vecinos hemos perdido el derecho a ser libres"