ARGENTINA: INUNDACIONES EN EL LITORAL. SEÑALAN A LA DEFORESTACIÓN.DESTRUCCIÓN DEL 92%

Mientras las Cataratas del Iguazú registraron ayer notable disminución en su caudal, el pico de la creciente pasó ayer al río Paraná y sobrepasó el nivel de tres puentes ubicados sobre la ruta nacional 12.

Este escenario fue el preámbulo de lo que, anticipan, será una gran inundación y que afectará río abajo a numerosas localidades de Chaco, Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos. El peor escenario se daría el fin de semana. En forma preventiva, ya se evacuaron a las primeras familias.

Desde la madrugada de ayer, Gendarmería y la Policía de Misiones interrumpieron el tránsito en los puentes sobre los arroyos Parana-í, Piray Guazú y Piray Miní debido al avance del agua, que cubrió la calzada.

La situación más crítica se vive en Montecarlo, Caraguatay y Puerto Piray, que quedaron aisladas por vía terrestre y sin posibilidades de recibir provisiones de alimentos y combustibles. Un helicóptero fue destinado a la derivación de pacientes críticos, entre ellos un nene con leucemia que fue trasladado a Posadas. Anoche el agua se mantenía a más de un metro sobre el asfalto.

La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) advirtió que “el ascenso de los caudales del Paraná entrantes al embalse de Yacyretá se está consolidando” y el pico de la creciente se espera para hoy, que el jueves afectará a la ciudad correntina de Ituzaingó. La situación podría complicarse porque se “pronostican precipitaciones para el norte de Corrientes”, señaló la EBY.

En la ciudad de Puerto Rico, 140 kilómetros al norte de Posadas, la Municipalidad evacuó preventivamente a dos familias. Además, por precaución, se interrumpieron los servicios de lancha que vinculaban puertos de Misiones con Paraguay.

Para las autoridades, el sábado comenzaría la etapa crítica de la crecida. “Estamos ocupados fundamentalmente en el pico que va a llegar a Chaco el 14, sobre todo a Barranqueras y la Isla del Cerrito”, detalló el secretario de Seguridad, Sergio Berni, que está a cargo del operativo de prevención.

“Se estima que el agua crecerá a 8,20 metros, ya que allí se junta la crecida del Paraná, que tiene 41.000 m3, con el Paraguay, que tiene 7.000 m3. Lo normal es 15.000 m3 entre los dos. Sólo cuatro veces en la historia hubo grandes crecidas allí, fueron en 1905, 1983, 1992 y 1998”.

En Corrientes, el avance del río también amenaza con una crecida histórica. Las autoridades de las localidades ribereñas continúan con los preparativos para evacuar. En algunos casos, como la Isla Apipé, ya hay 21 familias evacuadas. Así lo confirmó Mónica Romero, intendente de Apipé, y anticipó que al menos 200 personas deberán dejar sus casas. Anoche se esperaba un pico de la crecida.

Ayer la Prefectura Naval Argentina y la EBY dieron a conocer las posibles alturas a las que pueden llegar las aguas del río Paraná en las costas correntinas producto de las lluvias en las altas cuencas y que de acuerdo a las previsiones superarán las medidas alcanzadas en el 2013.

Ambos organismos reconocieron el panorama como “poco alentador” y aseguraron que en esta provincia las zonas que se verán mas afectadas son las localidades de Ituzaingó, Itá Ibaté, Itatí, Paso de la Patria, Corrientes, Empedrado, Bella Vista, Goya y Esquina. Berni anticipó que “la crecida va a llegar el 18 a Goya. El agua va a subir 7,40 metros: nunca hubo una crecida así en toda la historia”. En Corrientes en tanto se prevé que el río llegue a los 8 metros (en 2013 fue de 7,23), es decir un metro por encima de la etapa crítica de evacuación.

Por su parte, la Entidad Binacional Yacyretá informó que la centran hidroeléctrica que descarga habitualmente unos 16.200 metros cúbicos por segundo, hoy esta descargando 37.000 y para el viernes próximo prevé estar descargando unos 42.000 metros cúbicos por segundo, aunque una fuente no oficial aseguró que podría llegarse a los 50.000 metros cúbicos por segundo.

Las Cataratas se quedaron sin pasarelas

Por el aumento en el nivel del Iguazú los paseos en el parque nacional donde se encuentran las Cataratas quedaron cubiertos por el agua, de forma tal que se suspendieron las visitas, aunque el sitio seguía abierto en forma gratuita para los turistas que accedan a las zonas comercial y hotelera.

“La situación es crítica y se han destruido varios tramos de pasarelas, llevará meses la reconstrucción”, dijo el guardaparques Fabián Sosa, jefe del Centro Operativo Cataratas. “Tenemos hoy (martes) un caudal de 47.000 metros cúbicos por segundo cuando lo normal son 8.000”, explicó Sosa.

El salto más visitado, la imponente Garganta del Diablo, de 80 metros, debió ser clausurado al igual que los circuitos superior e inferior del paseo, que comprenden 275 saltos de agua, visitados por unos 13.000 turistas a diario en temporada alta (de abril a septiembre).

“Ni siquiera es posible ver el mirador de la Garganta porque está tapado por el agua, no sabemos si soportará la presión o si ya está destruido, habrá que esperar que baje la crecida para evaluar los daños, pero llevará por lo menos dos meses la reconstrucción”, estimó el guardaparques.

La crecida “se llevó al menos tres tramos de pasarelas de entre 8 y 10 metros cada uno y varias columnas de soporte”. Se trata de la mayor crecida de los últimos 16 años (1998), cuando el agua arrasó con gran parte de las pasarelas y rampas de acceso.

El director regional de Parques Nacionales, Andrés Bosso, aseguró que la deforestación es la causante del fenómeno. “Tenemos apenas 8% de la superficie originaria, hemos destruido la forestación en un 92% de la superficie y lo estamos pagando de esta manera”, dijo.

Los Andes

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