LOS CÍTRICOS Y EL «HLB». ALERTA SOBRE ENFERMEDAD DEL BROTE AMARILLO

Cítricos: el HLB y su prevención (por JP Agostini)

Es una enfermedad ancestral de los árboles cítricos que se conoce en China desde el año 1870, aunque recién en 1956 Lin Kung Hsiang de la Universidad de Guangzhou (China) fue el primero en demostrar que se producía debido a un agente infeccioso.

Denominó a ese mal con el nombre usado por los agricultores: Huanglongbing (HLB) o enfermedad del brote amarillo. El HLB se distribuyó por varios países productores de cítricos de Asia y, posteriormente, fue detectado en el continente africano constituyéndose en una de las enfermedades más serias en citrus (fue la causa de la desaparición de varias regiones productoras de naranjas y mandarinas de ese continente).

Esta enfermedad tiene un vector el cual es un psílido Diaphorina citri que la transmite desde árboles enfermos a árboles sanos, y a otros hospederos alternativos.
En América se la considera como una enfermedad emergente, ya que sus síntomas fueron reconocidos en plantas de naranjo dulce cerca de la ciudad brasilera de Araraquara, en el estado de São Paulo, en marzo de 2004.

Meses más tarde, se demostró que el HLB existían algunas plantaciones severamente afectadas en 46 municipios del estado de São Paulo, lo que sugería que la enfermedad había estado presente por varios años sin haber sido adecuadamente diagnosticada. El psílido asiático vector de HLB ha estado presente en Brasil desde 1942.

hlb 1

En agosto de 2005, el HLB fue descubierto en Florida (EE.UU) en un árbol de pomelo en una plantación familiar siete años después de la detección del psílido vector en ese sector y desde allí se encontró diseminada por la zona productora, ocasionando severas pérdidas a la industria.

En Cuba, ha sido observada en plantas en patios de La Habana en febrero 2006. Aquí también el psílido vector D. citri ha estado presente varios años antes que la enfermedad fuera reconocida, dado que su introducción fue denunciada en el 2001. A su vez, en el 2008, fue reportada en República Dominicana; mientras que al siguiente año otros países de Centroamérica han declarado la presencia de la enfermedad en sus plantaciones cítricas.

El reporte de la enfermedad fue dado por México en enero, Belize en marzo, Honduras en noviembre, en Nicaragua en febrero del 2010 y recientemente en febrero de este año en Costa Rica.
En Argentina la enfermedad está siendo  detectada, aunque en 1994 se identificó a Diaphorina citri en la región de Entre Ríos y en los últimos tiempos ha avanzado hacia las otras zonas citrícolas del país.
Todos los cultivares y especies comerciales de citrus son sensibles a HLB. Las plantas, una vez afectadas, no se recuperan y se tornan comercialmente improductivas.

hlb 2Agente causal
El patógeno asociado con el HLB es una bacteria exclusivamente localizada en los tubos del floema, de tipo Gram-negativa, denominada Candidatus liberibacter ssp. El organismo procariote asociado a esta enfermedad recién fue descubierto en 1970. Fueron identificadas tres especies de bacteria dentro del género: Candidatus liberibacter africanus en África, transmitido por el vector Trioza erytreae; Candidatus liberibacter asiáticus en Asia y América y Candidatus liberibacter americanus en Brasil, ambas transmitidas por el psílido Diaphorina citri. En Brasil también se detectó la presencia de un fitoplasma asociado al HLB.

Síntomas
Las plantas, una vez infectadas, muestran síntomas sólo después de un cierto período de latencia de aproximadamente entre 6 y 12 meses. La planta afectada inicialmente manifiesta amarillamiento de uno o más brotes que con el tiempo se extiende a toda la planta ocasionando su muerte en algunos meses o años (dependiendo de la edad en que la planta fue infectada con el patógeno).

Los síntomas en hojas se describen como manchas irregulares y asimétricas, moteado difuso, hojas asimétricas, engrosamiento y aclaramiento de las nervaduras con aspecto corchoso después de un tiempo, causando defoliación. Éstos síntomas muchas veces se confunden con deficiencias nutricionales.

En frutos se produce deformación y asimetría, reducción del tamaño, mayor espesor y reverdecimiento de la cáscara, aumento de la acidez, inversión de color de maduración, aborto de semillas, y caída prematura de los mismos. Otras plantas tales como la Murraya paniculata o Mirto, la cual es utilizada como ornamental o para la preparación de arreglos florales también son portadoras asintomáticas de la bacteria, y pueden ser fuente de inóculo para el HLB, debido a que también son hospederos del vector de la enfermedad.

Control
El control del HLB es preventivo y está basado en dos principios fitopatológicos perfectamente establecidos:control del insecto vector, y la erradicación de las fuentes de inóculo de C. liberibacter sobre las cuales el insecto vector se infecta, tanto en plantas cítricas como en los hospederos alternativos.

El control de las poblaciones del insecto vector se realiza por medio de aplicaciones aéreas y terrestres de insecticidas sistémicos y de contacto; o de controladores biológicos como la Tamarixia que se encuentra presente en el país.

En el control preventivo es importante la eliminación de las plantas enfermas y de hospederos alternativos. En este sentido, el SENASA publicó la Resolución N.º 458/05 que determina la denuncia obligatoria ante síntomas del HLB y la Resolución N.º 447/2009 que prohíbe la producción, plantación, comercialización y transporte de Murraya paniculata (Mirto) en todo el Territorio Nacional.

Como se observó en Florida y en Cuba, una vez que los psílidos vectores se han establecido en la región, la enfermedad no está lejos. Tales regiones deben establecer procedimientos para detectar el HLB lo antes posible.

Los ejemplos de Brasil, Florida y Cuba muestran que la enfermedad tuvo tiempo de establecerse antes de ser diagnosticada, pero para entonces era muy tarde para una estrategia de erradicación. Por lo tanto, conocer bien los síntomas del HLB en comparación con los síntomas causados por deficiencias minerales y el análisis de tejido vegetal mediante técnica de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) es esencial para una temprana detección de la enfermedad.

*Juan Pablo Agostini es referente del INTA ante el Programa de Prevención contra el HLB. Se desempña en la EEA Montecarlo.

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