LA HUMILDE LECHUGA y el PROBLEMA QUE SE LE ENDILGA… La Toxina STEC y el Síndrome Urémico Hemolítico

Funcionarios de salud pública en los Estados Unidos y Canadá advirtieron  que no debe consumirse lechuga romana mientras procede la investigación de un brote de E. coli que ha afectado a 50 personas en ambos países, incluidas 13 que fueron hospitalizadas.

Las alertas, emitidas cuando millones de estadounidenses planean sus menús del Día de Acción de Gracias, para el jueves 22, incluyen todas las formas de romana, como cabezas enteras, corazones, bolsas, mezclas y ensalada César.

Los funcionarios no están seguros del origen de la lechuga contaminada.

«Los consumidores deben desechar cualquier tipo de lechuga romana que tengan en casa, incluso si parte de la lechuga fue ingerida y nadie se enfermó», dijo el Centro de EE.UU. para el Control de Enfermedades en su alerta de seguridad alimentaria.

Los cajones de los refrigeradores y los estantes donde se almacenó la lechuga romana deben desinfectarse, advirtieron los CDC.

Health Canada, la agencia de salud pública de Canadá, que está investigando 18 de los casos de E. coli, dirigió su alerta de lechuga romana a los consumidores en Ontario y Québec.

En Estados Unidos, los CDC dieron a conocer que el brote afectó a 32 personas en 11 estados entre el 8 de octubre y el 31 de octubre. No se han reportado muertes.

Los síntomas de la infección a menudo incluyen fiebre moderada, calambres estomacales severos, vómitos y diarrea, a menudo es sangrienta, indicaron los CDC. La mayoría de las personas se mejoran en cinco a siete días, pero puede ser potencialmente mortal.

La agencia dijo que el brote actual no está relacionado con otra erupción multiestatal de infecciones por E. coli relacionadas con la lechuga romana a principios de este año que dejó a cinco personas muertas y casi 200 enfermos.

La Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. y los CDC rastrearon el origen de esa contaminación hasta el agua de riego en Yuma, Arizona.

 

¿Qué es la Escherichia coli?
La Escherichia coli * (abreviado como E. coli) es una bacteria presente en el medioambiente, los alimentos y en los intestinos de las personas y los animales.

La mayoría de los tipos de E. coli son inofensivos y además son parte importante de un intestino sano en los seres humanos. Sin embargo, algunos tipos de E. coli pueden causar diarrea, infecciones del tracto urinario, enfermedades respiratorias, infecciones del torrente sanguíneo y otras enfermedades. Los tipos de E. coli que pueden causar enfermedades pueden transmitirse a través del agua o de los alimentos contaminados, o a través del contacto con animales o personas.

¿Qué son las bacterias E. coli productoras de la toxina de Shiga?
Algunos tipos de bacterias E. coli causan enfermedades cuando producen una toxina llamada toxina de Shiga. Las bacterias que producen estas toxinas se llaman E. coli productoras de la toxina de Shiga (STEC por su abreviación en inglés).

El tipo más común de STEC en los Estados Unidos es E. coli O157:H7 (generalmente abreviado como E. coli O157 o simplemente O157).
Otros tipos de STEC se conocen como no-O157.*
Cuando escucha informes sobre brotes de infecciones por E. coli, en general se trata de E. coli O157.

Los CDC estiman que las infecciones por STEC causan 265 000 enfermedades, 3600 hospitalizaciones y 30 muertes en los Estados Unidos cada año.

 

¿Quién contrae infecciones por STEC?
Las personas de cualquier edad se pueden enfermar por STEC. Los niños menores de 5 años y los adultos mayores tienen más probabilidades de enfermarse gravemente y de presentar una complicación potencialmente mortal llamada síndrome urémico hemolítico (SUH) que otras personas. Sin embargo, aun los niños y los adultos sanos de cualquier edad pueden enfermarse gravemente.

¿Cuáles son los síntomas de las infecciones por STEC?
Los síntomas de las infecciones por STEC varían para cada persona, pero con frecuencia incluyen cólicos estomacales fuertes, diarrea (generalmente con sangre) y vómitos. Si hay fiebre, por lo general es menos de 101 ˚F. La mayoría de las personas mejoran dentro de los 5 a 7 días. Algunas infecciones pueden ser muy leves, pero otras pueden ser mortales.

Comuníquese con su proveedor de atención médica si tiene diarrea que dura más de 3 días o está acompañada por fiebre alta, sangre en las heces o vómitos tan frecuentes que no le permiten retener líquidos y si produce muy poca orina.

¿Sabía que…?
Una tecnología de diagnóstico más nueva y más rápida llamada pruebas de diagnóstico independientes del cultivo (CIDT, por sus siglas en inglés)* ayuda a los médicos a diagnosticar más rápido las infecciones por STEC no-O157.Sin embargo, las CIDT presentan algunos desafíos. Las CIDT podrían afectar nuestra capacidad de encontrar y prevenir los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos y de seguir las tendencias de estas enfermedades.

Problema: Una de cada cuatro hamburguesas adquiere un color marrón antes de alcanzar la temperatura interna segura para el consumo de 160 °F  (según el artículo del Departamento de Agricultura de los EE. UU. El color de la carne de res molida de acuerdo al grado de cocción).* No sabemos si la carne está cocida de manera segura al mirar su color.Solución: Use un termómetro de alimentos.
¿Cuáles son las complicaciones de las infecciones por STEC?
Cerca del 5 al 10 % de las personas que reciben el diagnóstico de una infección por E. coli O157 presentan una complicación potencialmente mortal conocida como síndrome urémico hemolítico (SUH), un tipo de insuficiencia renal. Algunos signos de que una persona tiene SUH incluyen:

Orina menos frecuente.
Sensación de cansancio extremo.
Pérdida del color rosado de las mejillas y en la parte interior de los párpados inferiores.
Las personas con SUH deben ser hospitalizadas porque sus riñones podrían dejar de funcionar y podrían presentar otros problemas graves. La mayoría de las personas con SUH se recuperan en pocas semanas, pero otras tienen problemas de salud permanentes o mueren.

¿Cómo puedo prevenir una infección por STEC?
Conozca sus probabilidades de tener intoxicación alimentaria. Las personas con una mayor probabilidad de tener una enfermedad transmitida por los alimentos son las mujeres embarazadas, los recién nacidos, los niños, los adultos mayores y las personas con el sistema inmunitario debilitado, como las personas con cáncer, diabetes o VIH/sida.Adopte prácticas apropiadas de higiene, como lavarse bien las manos.
Lávese bien las manos después de usar el baño y cambiar pañales.
Lávese las manos antes y después de preparar o consumir alimentos.
Lávese bien las manos después de tocar los animales o sus entornos (las granjas, los zoológicos interactivos, las ferias, incluso su propio patio).

Lávese bien las manos antes de preparar o darle el biberón o alimentos a los bebés o niños pequeños, antes de tocar la boca de un bebé o niño pequeño y antes de tocar chupetes u otras cosas que tengan contacto con la boca de un bebé o niño pequeño.

Mantenga limpios todos los objetos que los bebés y niños pequeños se llevan a la boca (como chupetes y mordedores).
Si no tiene agua y jabón disponibles, use un limpiador de manos a base de alcohol que contenga al menos 60 % de alcohol (verifíquelo en la etiqueta del producto). Estos productos con alcohol pueden reducir rápidamente el número de microbios en las manos en algunas situaciones, pero no deben sustituir el lavado con agua corriente y jabón.

Siga los cuatro pasos para la seguridad alimentaria cuando prepare alimentos: limpiar, separar, cocinar y refrigerar.

Cocine bien las carnes:Para matar microbios nocivos, cocine los bistecs de ternera y los asados a una temperatura interna de al menos 145 °F (62.6 ˚C) y permita que reposen durante 3 minutos después de retirar la carne de la parrilla o de la estufa.
Cocine la carne molida de res y de cerdo a una temperatura interna mínima de 160 °F (70 ˚C).
Use siempre un termómetro de alimentos para asegurarse de que la carne haya alcanzado una temperatura interna segura porque usted no puede saber si la carne está cocida de forma segura al mirar su color.
No cause la contaminación cruzada en las áreas donde prepara los alimentos. Lávese bien las manos y limpie los mesones, las tablas de cortar y los utensilios después de que hayan estado en contacto con carnes crudas.
Evite consumir leche cruda y productos lácteos y jugos no pasteurizados*
(como sidra fresca de manzanas).
No trague agua al nadar y al jugar en lagos, estanques, arroyos, piscinas y piscinas para niños en los patios.

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