LA FLORACIÓN DEL MAÍZ y el RIEGO. Puntos Críticos

 

En una primera fase, desde la nascencia hasta la emisión de la 6-7ª hoja, una falta acusada de agua en suelo afecta directamente al crecimiento final de la planta y como consecuencia a la superficie foliar de la planta que será el motor de basculación de nutrientes hasta el final del cultivo.

José Miguel Villaú
Técnico de Desarrollo Agronómico
Pioneer Hi-Bred Spain, S.L

EXTRACTADO

 

Podemos considerar un estrés severo cuando, durante al menos dos días vemos las hojas de la planta completamente enrolladas, independientemente de la hora a la que se observe el cultivo (es de todos conocido que con altas temperaturas ambientales, en las horas de máximo calor del día, la planta siempretiende a sestear unpoco). Esta reducción de superficie foliar, puede llegar a provocar hasta un 10% de pérdida en cosecha.

No se debe caer en el error, heredado de antaño, de provocar este estrés de forma intencionada para que
“la planta profundice más sus raíces y se ancle mejor”.

En la fase siguiente, que va desde la 7ª hoja hasta la floración, el estrés hídrico va a afectar directamente no solo al crecimiento vegetativo, sino también, de forma muy significativa al número final de hileras de la
mazorca, a la longitud de la misma y al número de óvulos (granos) que pueden llegar a ser fecundables. Las pérdidas pueden llegar hasta el 50% por un estrés severo por falta de riego.
El periodo de máxima sensibilidad es el de polinización y fecundación. Si hay una falta acusada de riego,
puede llegar a producir hasta un 100% de pérdidas de rendimiento final, ya que el descenso de viabilidad de polen y las sedas incrementan el número de óvulos no fecundados en la mazorca.
Ya en la última fase, el llenado del grano, la consecuencia directa de la falta de agua es el sacrificio por parte de la planta de los granos de la punta de la mazorca a favor de los de la base, colateralmente también conlleva una bajada en el peso específico del grano. Podemos cifrar la bajada de rendimiento en torno al 20-30%.
No hay que confundir este hecho con la característica de algunas genéticas que tienen tendencia a abortar,en condiciones normales de cultivo, los granos de la punta de la mazorca (nariz) sin que ello suponganinguna merma en la producción.

Una vez que el grano llega a madurez, no hay merma posible por falta de agua. Es el momento clave para finalizar los riegos en un cultivo de maíz. Coincide con la aparición del llamado punto negro del grano. Este punto negro es fácilmente observable cuando se elimina, de la punta del grano, la parte que lo une al zuro.
El color negro indica que las células han muerto y han finalizado su misión de traspaso de nutrientes y agua al grano, por lo que un aporte de agua a la planta en este momento, la mantendrá durante más tiempo verde pero no influirá en absoluto en mejorar la producción que tengamos hasta ese momento.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *