Información Básica para la Siembra

Una semilla es un embrión de una planta que está envuelta en una capa protectora junto con materiales para su primera nutrición.

Hay una enorme variedad de tamaños y formas de semillas, y se puede decir que ninguna especie se parece a las demás. A causa de condiciones desfavorables en la naturaleza, como falta de lluvias, altas temperaturas o heladas, hongos del suelo y otras plagas, disminuye el porcentaje de las semillas que germinan y llegan a crecer para convertirse en una planta. Las plantas compensan este problema con una producción alta de semillas, que puede llegar a ser de millones.

El objetivo de las siguientes informaciones consiste en facilitarle y explicarle las técnicas con las cuales crear muchas plantas a partir de pocas semillas.

Materiales

Se necesitan los siguientes materiales básicos para la siembra:

  • Macetas o cajas de plástico
  • Cristál o plástico transparente para tapar las macetas
  • Un sustrato comercial para la siembra
  • Una arena limpia del rio y/o Perlita y/o Vermiculita para hacer una mezcla permeable
  • Opcionalmente, fibras de coco para hacer sustratos
  • Piedras, picón o trozos de tejas para hacer un drenaje en las macetas

Para ampliar la época favorable de la siembra:

  • Un semillero eléctrico
  • Luz artificial para plantas

El jardinero mas profesional tiene:

  • Bandejas de plastico para trasplantar
  • Mallas de plástico para sombrear
  • Un invernadero para el cultivo en un sitio protegido

La Tierra

Para la siembra se necesita una tierra que sea perfectamente permeable.

Se consigue mezclando 2 partes de una tierra comercial con 1 parte de arena u otros productos inorgánicos como Perlita o Vermiculita. Es favorable tamizar esta mezcla con una malla fina. Para la siembra de semillas finas o semillas que tienen una germinación retrasada, es mejor esterilizar esta mezcla en el microondas o en el horno normal.

Hay sustratos especiales para palmeras, plataneras u otras semillas tropicales, mencionados más adelante en la parte especial.

Pretratamientos

El método más usual es remojar las semillas en agua durante una noche o más antes de la siembra.

Pero una gran parte de las semillas no tienen una germinación rápida y uniforme sin un tratamiento especial. La inhibición de la germinación puede deberse a una cápsula dura que no permita la entrada de humedad, un termómetro interno que espere un invierno antes de la germinación, dependencia de la germinación de incendios o inhibidores químicos internos.

Para suspender la inhibición, se desarrollan los métodos siguientes:

Semillas con una cápsula dura que son sensibles de temperaturas altas:

  • Lijar la superfice con papel de lijar o con una lima fina (p.e. semillas de plataneras).
  • Hacer un corte en la superficie fuera de la marca (p.e. semillas de Ipomea).
  • Tratar con un martillo para romper la cápsula (p.e. semillas del almendro).

Semillas con una cápsula dura que resisten temperaturas altas:

  • Poner en agua hirviendo y dejar enfriar lentamente (p.e. Acacia).
  • Poner en agua hirviendo durante 1-2 minutos y enfriar rápido (p.e. Caesalpinia).

Semillas con una cápsula que contiene resina:

  • Poner en agua caliente con una gota de detergente (p.e. Schinus).

Semillas que requieren un tiempo frío antes de la germinación:

Estas semillas se tratan con un procedimiento denominado «Estratificación», la simulación de un invierno.

Se ponen las semillas en una caja cerrada envueltas en papel húmedo, arena o Vermiculita húmeda y se introducen en la nevera durante al menos 4 semanas (p.e. eucaliptos de zonas frías) o unos meses (p.e. Arce).

Semillas que tienen una dependencia de incendios:

Hay algunas variedades que efectúan una germinación acelerada después de un incendio, que se puede simular con un producto elaborado en Australia denominado «Agua Humo». El producto REGEN 2000 sirve para eliminar la inhibición de p.e. Grevilleas, Hakeas o Banksias de Australia.

Semillas con sustancias inhibidoras químicas o inhibiciones múltiples:

El mecanismo de estas inhibiciones todavía no está investigado exactamente y hay varios problemas para germinar semillas de esta clase.

¿Cuándo sembrar?

La mejor época de siembra es en primavera y principios del verano, pero la mayoría de las semillas se pueden sembrar durante todo el año, si el equipo y las condiciones locales lo permiten. Con un mini-invernadero eléctrico y luz artificial no hay limitaciones a causa de las estaciones.

¿Como sembrar?

Existen dos métodos principales de siembra.

El primero es efectuar la pregerminación en una caja o bolsa y plantar a continuación las semillas germinadas en una maceta, y la segunda, sembrar en una maceta con sustrato.

El primer método sirve para semillas que tienen una duración larga de la germinación o que tienen tendencia a enmohecer. Poner las semillas sometidas a pretratamiento o las semillas remojadas entre papel de cocina húmedo o fibras de coco, arena o Vermiculita en una caja de plástico y colocarla en un lugar en el que exista una temperatura favorable para la germinación de la variedad sembrada. Mantener el material húmedo pero no mojado y examinar las semillas frecuentemente por si se presenta la germinación o síntomas de putrefacción o mohos. Las semillas germinadas se plantan en una maceta con sustrato húmedo. Encima de las semillas se pone una capa de sustrato fino o arena, de 1-2 veces el grosor de la semilla.

En el segundo método se ponen las semillas en la superficie del sustrato húmedo y se tapan con sustrato fino o arena. Normalmente usamos una cubierta que tenga 1-2 veces el grosor de la semilla, pero hay variedades que dependen de la luz en la fase de la germinación y se tienen que sembrar en la superficie (p.e. Lagerstroemia, bambú).

Es muy importante cubrir las macetas con cristal o plástico transparente para mantener alta la humedad y prevenir la entrada de moscas u otras plagas. Las macetas se colocan en un sitio que esté bien iluminado pero al que no llegue la luz solar directa. ¡Con la luz del sol se puede calentar la maceta rápidamente y las semillas se estropearían!

La Luz

La luz es un factor muy importante para cultivar plantas sanas. En caso de haber muy poca luz, las plantas se hacen pálidas y débiles, no resisten los ataques de los hongos del suelo y son sensibles a la infestación con insectos. Por otro lado se tiene que ser cuidadoso con la luz directa del sol, porque puede quemar las hojas jóvenes o secar las plantas sensibles. La adaptación al sol tiene que ser lenta, con mucho cuidado, y es mejor efectuarla en días nubosos. Para mantener las plantas jóvenes es favorable situarlas bajo un tejido para sombrear que se puede eliminar en días con alta nubosidad.

La Temperatura

La temperatura óptima en la fase de la germinación depende del tipo de las semillas.

Hay especies como p.e. las palmeras tropicales y los pimientos que requieren temperaturas de alrededor de 30°C para una germinación rápida y uniforme. La mayoría de las semillas de las zonas tropicales y subtropicales necesitan sólo temperaturas de entre 20-25°C para una germinación satisfactoria. Hay especies de zonas climáticas frías o moderadas que requieren variaciones de temperatura como las existentes en un día normal de primavera, y que no germinan si la temperatura es muy alta, sin bajadas por la noche. Según la germinación se adaptarán las plantas jóvenes lentamente a temperaturas más bajas. Es importante mantener protegidas frente a las heladas a las especies jóvenes resistentes al frío durante el primer año de cultivo.

El Transplante

Para obtener un crecimiento rápido sin estancamiento es importante hacer un transplante de las plantas pequeñas a macetas o bandejas cuando han alcanzado un tamaño específico. Este tamaño depende de la especie, y el trasplante se realiza normalmente cuando las plantas pequeñas han desarrollado sus segundas hojas reales o han alcanzado un tamaño de 4-5 cm. Es mejor usar macetas o bolsas profundas, con un diámetro de 8-12 cm y una altura de 15-22 cm, que favorezcan el desarrollo de unas raíces profundas sin el riesgo de secarse rápidamente. El transplante se realiza por la tarde o durante un día nubosa manteniendo las macetas a la sombra.

El Riego

Si la tierra se seca durante la fase de germinación y en las primeras semanas después, se pone la maceta en un recipiente con una pequeña cantidad de agua caliente para permitir la absorción de agua por las fuerzas capilares. No es necesario esperar hasta que la superficie esté totalmente mojada.

Para la mayoría de las plantas pequeñas es mejor mantener la tierra siempre húmeda y no mojada. Si la humedad atmosférica disminuye, se puede compensar vaporizando con agua calentada. ¡No se puede utilizar agua salina o con contenido en cal!

El Abono

En la fase de germinación y 2-3 semanas después no hace falta ningún tipo de fertilización. Después es favorable usar un fertilizante líquido mezclado con el agua de riego. Una fertilización perfecta requiere la observación exacta de las plantas jóvenes. La falta o la abundancia de sustancias nutritivas tienen influencias negativas sobre el crecimiento de las plantas. Es mejor emplear primero una fertilización ligera y observar la respuesta de las plantas.

Las plantas de la familia Proteacea (p.e. Banksia, Hakea) son muy sensibles al fósforo y requieren un abono con baja concentración de fósforo, en una proporción 10:5:10, o fertilizantes permanentes como Osmocote. Nosotros utilizamos también un abono foliar aplicado en forma de pulverización.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *