** ERA NUCLEAR. TERMINÓ EN ALEMANIA. Ahora Se Plantea Un Nuevo Problema: QUÉ HACER CON LOS RESIDUOS ATÓMICOS…

ARTÍCULO ORIGINAL DE DEUTSCHE WELLE

Alemania abandona la energía nuclear: ¿qué hacer con los residuos radioactivos?
Alemania cerró sus últimas centrales y se despidió de la energía nuclear. Sin embargo, algunos problemas causados por ella seguirán presentes en el país también en el futuro.

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La energía nuclear en Alemania ya es historia. El pasado 15 de abril dejaron de funcionar las últimas tres centrales atómicas en suelo alemán. Sin embargo, este tema continuará presente en el país por mucho tiempo. No sólo hay que desmantelar los reactores, sino que el tema más álgido es dónde hallar un lugar para almacenar los residuos nucleares radioactivos, especialmente los elementos combustibles consumidos.

Alemania todavía no ha encontrado un lugar seguro para esto. Por el momento, los residuos nucleares se almacenan en los terrenos de las centrales abandonadas, pero la ley estipula que la basura nuclear debe guardarse en depósitos seguros subterráneos durante muchos milenios.

Wolfram König, presidente de la Oficina Federal para la Seguridad de la Eliminación de Residuos Nucleares (BASE, por sus siglas en alemán), explica a DW: «Las instalaciones de almacenamiento provisional están diseñadas para un determinado lapso. Se supone que deben servir de puente hasta que se disponga de un depósito definitivo. Ni el hormigón, ni el alambre de púas, ni los guardias de seguridad o el acero pueden sustituir a una estructura geológica robusta. Lo que buscamos es una profundidad geológica, una capa adecuada en sal, en granito o en roca arcillosa, que garantice que ninguna sustancia radiactiva vuelva a llegar a la superficie durante un período infinitamente largo».

La eliminación de los desechos nucleares
Los  residuos radioactivos deben almacenarse bajo tierra. Pero, ¿dónde exactamente? Durante mucho tiempo, el municipio de Gorleben, en Baja Sajonia (noreste de Alemania), fue el lugar elegido por los políticos para el almacenamiento. Sin embargo, Gorleben es también un sitio emblemático debido a las intensas protestas contra la energía nuclear. En consecuencia, la política decidió renunciar a Gorleben como depósito de residuos nucleares.

Actualmente, se busca un depósito en más de 90 posibles lugares en todo Alemania, lo que puede tomar su tiempo: «Podemos y debemos asumir que el proceso de búsqueda en Alemania de un depósito definitivo durará aproximadamente el mismo tiempo que llevamos utilizando la energía nuclear, es decir, 60 años”, afirma König.

Desmantelar la veintena de plantas nucleares ya cerradas también llevará su tiempo. A esto, Wolfram König dice: «El desmantelamiento de las centrales clausuradas es responsabilidad de los operadores. Ellos tienen que organizar el desmantelamiento. Actualmente cuentan con un plazo de diez a quince años desde la concesión de la licencia hasta que pueda completarse dicho desmantelamiento».

Finlandia como país modelo
El almacenamiento permanente y seguro de los residuos radiactivos es una cuestión sin resolver en todo el mundo. Finlandia es el país más avanzado en cuanto a la planificación. Vesa Lakaniemi, jefa de la administración del municipio de Eurajoki, en el sur de Finlandia, explica a la emisora alemana ARD la construcción de un depósito definitivo de residuos nucleares en su ciudad: «Quien se beneficia de la electricidad también debe responsabilizarse de los residuos. Y así es en Finlandia. Quien utiliza electricidad nuclear también debe pagar el almacenamiento final con un recargo». Los costos estimados de construcción del depósito definitivo estarían en los 3.500 millones de euros.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) afirma que actualmente hay 422 reactores nucleares en funcionamiento en todo el mundo. Un reciente informe del think tank World Nuclear Industry Status Report afirma que no se puede hablar de un renacimiento de la energía nuclear. En cuánto a la generación de electricidad en todo el mundo generada por centrales nucleares añade: «En 1996, alcanzó un máximo del 17,5 por ciento; en 2021, esa cifra cayó por debajo del diez por ciento por primera vez en cuatro décadas». Sea como fuere: el legado radiactivo mantendrá ocupada a Alemania durante muchos años.

(nd/cp)

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